Ferruccio Lamborghini en 1966 decidió encargar a Carrozzeria Bertone el diseño de un GT que fuera realmente confortable para cuatro pasajeros adultos. El resultado en forma de concept-car se mostró por primera vez a los medios en el Salón de Ginebra 1967.




De manera contundente el dueño de la exclusiva marca italiana ya había cumplido sus deseos de incrustar su apellido en un GT (el 350 GT), un deportivo de 2+2 plazas (el 400 GT) y un auténtico super-deportivo con motor V12 (el Miura). Con lo que el Marzal pretendía convertirse en el futuro de la marca Lamborghini. Presentando toda una innovación en el momento, que incluso hoy en día se puede considerar todo un prototipo futurista.


Para su diseño Bertone recurría a unas puertas de tipo “alas de gaviota” similar a las que siguen empleando algunos concept-car de cuatro plazas que se han presentado recientemente. Su parecido con el Lamborghini Espada no es casualidad, de hecho el prototipo Marzal sembraría la semilla de éste y el estilo del diseño realizado por Marcello Gandini.


El Lamborghini Marzal fue equipado con un propulsor de seis cilindros en V procedente del banco del motor V12 de 3.929 cm3 del Lamborghini Miura. Homologaba 175 CV gracias a tres carburadores Weber y estaba asociado a una caja de cambio manual con cinco velocidades. Al girar ligeramente el motor respecto a la disposición del Miura, éste quedaba algo retrasado con respecto al eje posterior, por lo que lo correcto sería calificarlo como un auto de motor trasero y no central.


El radiador del Lamborghini Marzal se posicionó en la parte posterior, por lo que contaba con una amplia posibilidad para el equipaje maletero en el frontal con 311 litros de capacidad, junto a un depósito de combustible de 80 litros. El chasis se basaba en el del propio Lamborghini Miura con una distancia entre ejes aumentada en 12 centímetros para dos pasajeros masss, que podían acceder al habitáculo a través de las mismas puertas.


El auto estaba completamente acristalado, incluso con un amplio parabrisas delantero que se prolongaba hasta un techo panorámico. El vidrio se trató para estar ligeramente oscurecido, aún así fue imprescindible dotar al Lamborghini Marzal de un sistema de aire acondicionado que compensase los 4.5 metros cuadrados que dejaban pasar los rayos del sol al habitáculo.


La idea de las puertas acristaladas no le gustó demasiado a Ferrucio Lamborghini, quien las desaprobó, sobretodo por la parte inferior de los cristales laterales. La razón que comento en su momento, era la privacidad, porque a través de ellas se podían ver las piernas de una dama que viajase con falda a bordo del Lamborghini Marzal.


También con un habitáculo futurista, y mucha tecnología, incluso un grupo de ingenieros encargado de su desarrollo tuvo la oportunidad de pasar todo un día conduciéndolo y probándolo y llegaron a la conclusión de que podía manejarse con garantías a 225 km/h.


El auto jamás llegó a fabricarse, pero inspiro el Lamborghini Espada. Una de las anécdotas masss interesantes sobre el Lamborghini Marzal, es cuando dio apertura al Gran Premio de Mónaco del año 1967, conducido por el Príncipe Rainiero junto a su esposa Grace Kelly.

Publicado por:
Manuel Perani

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